El embarazo verdaderamente saludable para el bebé empieza por ser un embarazo feliz y placentero para una madre. Por ello, realizamos el seguimiento del embarazo con una filosofía de mínima intervención, evitando las limitaciones a la embarazada que no tengan fundamento científico. El parto en la especie humana tiene unos requisitos, en cuanto a condiciones emocionales, que es muy difícil se cumplan en un medio hospitalario. El hospital está para la enfermedad y no para la salud. El parto, como el comer, es un evento de salud. Fuera del hospital surgen menos complicaciones y, por ello, no solo es más gozoso para la madre y para el bebé, sino, además, más seguro en cuanto a morbimortalidad, como muestran todos los estudios científicos que lo han analizado. Por ello, el parto, cuando no hay factores de riesgo, puede ser fuera del hospital y eso es un derecho de la madre y del bebé.